Es justo decir que las empresas de buena reputación buscan procesos de incorporación efectivos. Entienden la importancia no solo de causar una buena primera impresión, sino también de simplificar y suavizar la entrada para un nuevo empleado, ayudándoles a comenzar lo más pronto posible. Mucha gente sabe que los pasos clave incluyen presentaciones y aspectos de TI, pero hay mucho más en este proceso de lo que se ve a simple vista. Aquí tienes algunos consejos que probablemente no hayas considerado…

En el primer día del nuevo empleado, permítele comenzar más tarde. Dependiendo del tamaño de tu empresa, la hora estándar de inicio suele ser bastante ajetreada, con personas llegando, saliendo, charlando y acomodándose en sus escritorios. Además, los gerentes pueden estar distraídos organizando a su equipo para el día. Por lo tanto, inicia un poco más tarde, una vez que el plan de acción esté en marcha, de esta manera tendrán toda tu atención y no estarán entrando a recepción en un momento lleno de actividad.
Como un pequeño gesto, dale al nuevo personal un marco de fotos o algo pequeño para decorar un escritorio, cubículo u otra área que será suya. Al fin y al cabo, sentir una conexión y propiedad sobre un espacio ayuda a acelerar la sensación de conexión con la empresa.
En algún momento, invita a la familia del nuevo empleado a un recorrido para conocer a algunos de sus nuevos colegas. Obviamente, no entrarás en tantos detalles, pero es bueno que la familia del trabajador se sienta importante, demostrándoles que valoras a las familias y facilitando que imaginen al trabajador en su rutina diaria.
Puede sonar extraño, pero a veces lo mejor que puedes hacer es asignar un proyecto al nuevo empleado desde el principio. No hablamos de algo grande, ya que habrá mucha otra información que procesar, pero algo pequeño que aproveche sus habilidades y les permita demostrar su valor de inmediato puede ser un impulsor instantáneo de ánimo y motivación.
Para establecer el tono de tus tratos, haz hincapié en ser honesto sobre los aspectos del trabajo que no son tan buenos. Claro, no querrás desanimarlos en su primer día, pero si puedes ser honesto sobre ciertos aspectos menos atractivos, como el hecho de que en días de plazos las personas realmente deben almorzar en sus escritorios, transmites una impresión inmediata de transparencia y honestidad, lo cual siempre resultará tranquilizador.
Para mostrar los resultados de la incorporación, organiza una sesión con otras personas que fueron contratadas en los últimos meses. Pueden contarle al nuevo empleado lo que aprendieron, lo que hubieran deseado aprender, cómo hicieron la transición a la empresa y qué consejos útiles podrían ofrecer. Si se hace bien, esta podría resultar ser la sesión de inducción más informativa, ya que nada supera la información obtenida de la experiencia personal.
Finalmente, muéstrales una visión completa de lo que haces. Por ejemplo, si son vendedores de una tienda en línea, enséñales no solo lo que vendes, sino también cómo se empaca y se envía desde el almacén y, si es posible, cómo y dónde se fabrica. Cuanto más sepan sobre el proceso desde la idea hasta el cliente, mejor podrán atender a los clientes.

¡Feliz incorporación!